Jon Benskin, profesor de ciencias en el instituto Boca Raton, comparte su opinión sobre cómo utilizó la impresora 3D Makerbot Method X y el software MakerBot CloudPrint para mantener a sus alumnos conectados a la impresión 3D en un entorno de aula híbrida.

COMPRENDER Y ADAPTARSE A LA NUEVA SITUACIÓN EN LA ENSEÑANZA

Jon es profesor en un instituto y este último año la enseñanza ha sido difícil. Los profesores siguen avanzando en el aprendizaje virtual, híbrido y presencial, o en una mezcla de estas estrategias. Es un reto mantener a los alumnos centrados, comprometidos y motivados. Han tenido que cambiar muchas cosas, desde adaptar los planes de estudio, las comunicaciones y hasta los estilos de enseñanza.

Por si fuera poco, enseñar sin tener acceso a la tecnología y los equipos necesarios puede suponer un enorme reto para los profesores de STEM. En mis clases avanzadas, algunos de los proyectos requieren que los estudiantes manipulen o analicen elementos físicos, algo que ha sido un reto, o simplemente imposible, durante el año escolar.

«La enseñanza y el aprendizaje en el entorno de las aulas ha dado un vuelco total durante esta pandemia. Sin embargo, con MakerBot CloudPrint y Method X hemos podido llegar a los estudiantes presenciales y virtuales por igual.»

DISEÑANDO UNA SOLUCIÓN HÍBRIDA CON LA IMPRESIÓN 3D

Llevo un tiempo enseñando con la impresión 3D y, afortunadamente, nos ha permitido llegar por igual a los estudiantes que asisten a las clases de forma virtual y/o presencial. Permite que los estudiantes que aprenden a distancia sigan participando en proyectos creativos o de investigación que requieran la colaboración de un equipo y se relacionen con sus compañeros, ya sea en persona o en línea. Aunque la impresión 3D requiere estar físicamente presente para obtener la pieza final, todo el diseño puede realizarse en línea a través de aplicaciones basadas en la nube.

IMPRIMIR LOS TRABAJOS EN GRUPO Y A DISTANCIA CON CLOUDPRINT

Para uno de nuestros proyectos de ciencias del año pasado, utilizamos la impresora 3D que tenemos para que los alumnos pudieran llevar su investigación a otro nivel. Había 10 grupos, cada uno de los cuales estaba formado por un estudiante presencial y otro virtual. Esto realmente ayudó a mantener a los estudiantes que se encontraban a distancia comprometidos e involucrados tanto con las lecciones como con sus compañeros de clase.

Mis alumnos eligieron investigar la estructura y la función del coronavirus para ayudarnos a entender mejor cómo combatir y convivir con el virus. Cada grupo seleccionó una proteína específica para estudiar, colaboró en la idea y diseñó la proteína en un programa de software CAD. Una vez que estuvo lista para ser impresa en 3D, se preparó el archivo y se envío a imprimir utilizando MakerBot CloudPrint. A través de esta aplicación, los estudiantes que estaban a distancia pudieron enviarme sus archivos de diseño para imprimirlos, mientras que los estudiantes del aula pudieron ver y sentir el producto final. No es un sustituto de la colaboración presencial, pero CloudPrint hizo que fuera efectivo.

COLABORACIÓN FÍSICA Y A DISTANCIA EN LA ÉPOCA DEL COVID

MakerBot nos ha ayudado realmente a superar algunos de nuestros retos creando una plataforma que nos ha permitido trabajar juntos, ahorrar tiempo y agilizar el proceso de impresión. CloudPrint, al ser un programa basado en la nube y no requerir la instalación de ningún software, se puede acceder fácilmente a él desde una gran variedad de dispositivos, ya sea dentro o fuera del aula, y sigue ofreciendo todas las opciones de impresión 3D. Los estudiantes que se encuentran a distancia pueden enviar archivos para que se impriman en el aula y se recojan cuando estén terminados. Los programas basados en la nube, como CloudPrint, dan a todos los estudiantes de cualquier entorno de enseñanza la oportunidad de aprender, sentirse incluidos y, al mismo tiempo, agilizar la enseñanza para mí como profesor.